He leído el texto de la
comunidad de aprendizaje en marcha del Consejo de Educación Primaria
(C.E.P) Ramón Bajo, cuyo asesor es Juan Carlos Audikana. Este centro está
situado en Vitoria- Gasteiz. Se trata de una serie de diapositivas en las que
explica cuales son los fundamentos de una comunidad de aprendizaje:
·
Es un espacio compartido de conocimiento y
convivencia entre todos los miembros de la comunidad educativa para incidir de
manera coordinada y responsable sobre el aprendizaje de los alumnos.
·
Intervienen todos los agentes de entorno
educativo, para lograr abolir la exclusión social y propiciar la verdadera
igualdad social. En este caso, hablamos de la unión de instituciones,
asociaciones, ONGs, equipos docentes, familias, voluntariado, alumnado, barrios,
etc.
·
Plasman unos principios generales, por ejemplo,
la participación conjunta con un mismo fin, elevar las expectativas y la autoestima
de los alumnos o generar una enseñanza entre iguales.
Unas páginas más adelante en el texto, el centro da la
bienvenida a todos aquellos interesados, dispuestos e ilusionados. Me ha
parecido una buena idea para reflejar lo que este método propone. En primer
lugar, son bien recibidas aquellas personas interesadas en trabajar coordinadamente
e integrar culturas, para favorecer una verdadera educación socio-cultural. En
segundo lugar, se encuentran aquellos dispuestos a crear grandes expectativas
en sus alumnos y hacerlos participes de la responsabilidad de su aprendizaje.
Por último, en tercer lugar, serán acogidos aquellas personas ilusionadas en
dar respuesta a los sueños compartidos y en trabajar desde el conocimiento y la
convivencia.
En uno de los aparatados, titulado crónica de un sueño realizable, haciendo un claro guiño a la obra Crónica de una muerte anunciada de
Gabriel García Márquez, se resumen todos los objetivos y principios de este
centro educativo. Según explica en el artículo, han sufrido varios intentos fallidos
de proyectos educativos hasta 1996. Por eso, creen que las comunidades de
aprendizaje es la meta a la que quieren llegar con sus alumnos e hijos, y han
avanzado para lograrlo de una manera lenta pero segura, mejorando los ámbitos de
organización y funcionamiento, curricular y de estrategias pedagógico-didácticas.
En este proceso de trasformación de un centro educativo en
una comunidad de aprendizaje existen diferentes etapas de cambio. La primera
etapa consiste en una fase de sensibilización, dónde cada miembro de la
comunidad recibe información y formación para desempeñar adecuadamente su
función en la comunidad. Posteriormente, aparece una fase de toma de
decisiones, en la cual se cuestionan cambios organizativos y de funcionamiento.
En tercer lugar, está la fase del sueño, en la cual cada participante decide su
posición e imagina y diseña la escuela que le gustaría para sus hijos. Tras
esta fase, se seleccionan las prioridades, dando prioridad a aquellos sueños más
urgentes, más repetidos y más necesarios. La penúltima fase de este proceso
consiste en la planificación del proyecto de trasformación propiamente dicho.
Por último, en sexto lugar, se realiza una fase de evaluación y seguimiento,
donde se pone en marcha el proyecto fundamentado en los principios
integradores, participativos y permanentes. Cualquier etapa del proceso es
abierta, cualquier persona puede opinar y aportar ideas importantes.
En el artículo mencionado, se ofrecen las ideas que surgieron
de esa base de datos en la fase del sueño, supongo que como iniciativa
contrastada para futuros emprendedores de comunidades de aprendizaje.
Desde mi perspectiva, me parece una experiencia muy
agradable porque todas las personas pueden sentirse igual de útiles en la
educación de sus hijos, vecinos, hermanos, compañeros, etc. De modo que sí el
resultado es bueno será gracias a la labor de todos pero si el resultado no es
el esperado cada uno tendrá su propia responsabilidad en ello.